15 ideas fabulosas de El Mueble para poner cuadros en el recibidor y llenarlo de personalidad y mucho estilo

Si tu recibidor está amueblado con una consola de madera, elige un cuadro que incluya tonalidades terrosas. Es lo que ha hecho aquí la interiorista Sandra Mora: el cuadro hace un guiño al mueble y a la puerta.

Has puesto en tu recibidor un mueble a medida que ocupa todo un lado. Ahora te queda vestir la pared. ¿Un truco? Elige un cuadro de la misma medida para que el recorrido sea similar. Asun Antó y Javi Baldrich optaron por este cuadro de temática relajante, muy al hilo del estilo minimalista del recibidor.

Los recibidores alargados pueden dar una sensación de pasillo sinfín. Para evitarlo, tienes dos opciones: pintar la pared y colocar un cuadro que acorte visualmente los metros. Este de la imagen recoge los tonos blanco y melocotón presentes en la entrada.

Algunos recibidores de casas unifamiliares y rústicas están ubicados junto a la escalera. Aprovecha la pared para deleitar tu mirada con algunos cuadros. Gemma Gallego ha optado por colocar tres de la misma temática vegetal.

¿Te has fijado en la distribución de los cuadros? En la pared más estrecha ha dispuesto un cuadro vertical para aumentar la altura mientras  que en la más ancha los dos cuadros cuadrados dan la sensación de alargar la pared.

Si la pared de tu recibidor es ancha queda ideal un cuadro de grandes dimensiones. Ganará en personalidad. Paula Duarte eligió este tan sugerente para la entrada de su casa. Su fondo blanco contrasta con la pared gris. ¡Nos encanta!

¿Buscas un estilo informal en tu recibidor? Coloca cuadros apoyados en el mueble y elígelos de diferentes tamaños. Crearán dinamismo. Elena Eyre ha optado por poner dos bien distintos: uno geométrico y otro vegetal.

Si quieres sentirte en casa nada más atravesar el umbral, coloca una composición de fotografías familiares en el recibidor. Te robarán una sonrisa con sólo mirarlas. Una distribución simétrica da sensación de equilibrio y armonía. Elena Eyre ha elegido estas en blanco y negro, muy afín al color gris de la entrada. ¡Menudo estilazo!

Los recibidores mini también tienen derecho a ser decorados con estilo. El Estudio Meng��bar Blanco optó por una consola estrecha sobre la que apoyaron un espejo para ampliarlo y un cuadro para decorarlo. ¿Su nexo de unión? Los marcos envejecidos. Una vez más, funcionalidad y decoración van de la mano. El resultado es perfecto.

Los huecos de la escalera son muy recurrentes en decoración. Puedes aprovecharlos para colocar un armario o, como en esta ocasión, un pequeño recibidor. Y qué mejor que decorarlo con un cuadro acorde a las dimensiones del espacio. La idea es de Dafne Vijande.

¿Tienes una casa en la montaña, en la playa o en el campo? Decora el recibidor con cuadros que reflejen su entorno. Jeanette Trensig, de Cado Interiors ha optado por este paisaje nevado, perfecto para este recibidor alpino.

Para dar una sensación de orden, Meritxell Ribé ha dispuesto dos cuadros similares, en tamaño y temática, en este recibidor pequeño. Ahora que lo japonés está de moda, unos mantelitos de lino decorados con caligrafía japonesa serán lo más.  Estos han quedado decorativos y muy estilosos.

¿Quieres darle más movimiento a tu recibidor? Entonces, coloca cuadros de forma asimétrica: uno vertical y otro horizontal. Chone de la Sotilla ha elegido aquí dos de la misma temática abstracta.

Una alfombra con motivos de rayas en blanco y negro ha sido la excusa perfecta para elegir el cuadro que decora la consola. Un modelo geométrico que le va como anillo al dedo. La genial idea es de nuestra directora de estilismo, Magda Martínez.

¿Tienes unas láminas de un calendario de años pasados o has encontrado algunas vintage en un mercadillo? ¡Aprovéchalas! Enmárcalas y colócalas en el recibidor. Carmen Figueras reutilizó las ilustraciones de edición limitada que se regalaron con El Mueble en esta composición de motivos naturalistas. Los marcos de madera le dan calidez. Sobre la consola, no fallan.

Otra excelente idea para recibidores pequeños. Si has optado por una balda ligera como único mueble, apoya sobre ella un cuadro decorativo. Bárbara Sindreu ha optado por una ilustración geométrica y un marco del mismo color que el estante y la pared. Así se funde con ellos y da continuidad al espacio.