El baño es una estancia en la que, por mucho que cada vez cuidemos más su diseño, no pasamos mucho tiempo. Por eso, cansarse de su decoración no es tan fácil. Podemos arriesgarnos un poco más con papeles pintados, azulejos estampados que llamen la atención o con pinturas de colores vivos para darle carácter. Pero ojo, no todo vale. A mí, al menos, me gusta que haya un poco de orden y que todo combine, ¿no te parece? Es decir, sí podemos ser creativas, pero cuidando que el baño sea un lugar agradable y con estilo. Y en esto, como en todo, el color obra milagros. Aquí te cuento cuáles son esos tonos que me resisto a llevar al baño y qué otros están entre mis preferidos.